El pueblo de Conques, clasificado entre los más bonitos de Francia, se encuentra en el departamento de Aveyron en la región de Occitanie.
En medio de una naturaleza exuberante, ha conservado intactas, sus calles antiguas bordeadas de casas con entramados de madera, sus edificios, sus fuentes y parte de sus murallas, que forman un conjunto románico excepcional.
Su nombre proviene del lugar en forma de concha donde se encuentra, en la confluencia de los ríos Ouche y Dourdou.
En el siglo VIII, el abad Dadon se instaló en este entorno tan propicio para la meditación y con otros monjes, fundó una comunidad.
La abadía y el claustro construidos entre los siglos X y XI son una obra maestra del románico.
En el siglo XI, la abadía se convirtió en un lugar de peregrinación gracias a las reliquias de Sainte Foy, una de las primeras mártires de la cristiandad, traídas de Agen, y también en una de las principales etapas del camino de Santiago, la vía Podiensis que pasa por Puy-en-Velay. Hoy numerosos peregrinos que van a Santiago siguen haciendo una parada en Conques.
En el siglo XV, con la llegada del protestantismo, la abadía fue parcialmente quemada y quedo abandonada. En el siglo XIX, fue Prosper Mérimée entonces inspector de monumentos históricos, quien la mandó restaurar. Declarada monumento histórico en 1836, la abadía está inscrita también en el patrimonio mundial de la UNESCO.
La abadía es un magnífico edificio de líneas depuradas, con delicados capiteles y bellas esculturas.
El interior es elegante y austero y se eleva a una altura de 22 metros con tres pisos de arcos coronados por 250 capiteles labrados.
Las vidrieras, contemporáneas, son de Pierre Soulages. El artista que escogió un cristal no coloreado como lo exigían las reglas de los monjes, ha sabido respetar y magnificar el estilo del edificio.
En el portal occidental de la abadía, el tímpano del Juicio Final es considerado como una obra fundamental de la escultura románica, tanto por su gran valor artística como por sus medidas de 6,70 metros de ancho y 3, 60 metros de alto.
El tesoro de Conques, expuesto en el antiguo refectorio de los monjes, alberga la colección más valiosa de orfebrería religiosa de los siglos IX a XVI de Francia, y varios relicarios del siglo XI.
La pieza más importante es la estatua relicario de Saint Foy del siglo IX, de oro y plata sobre madera, con piedras preciosas.
Hermosura de pueblito. Lo tengo muy presente desde hace más de 30 años, gracias a la vieja revista Selecciones del Reader’s Digest.
Me alegro de que te guste. Reconozco que tengo una debilidad por estos pequeños pueblos medievales… y este está muy bien conservado !
Saludos.