La historia del Louvre está muy ligada a la historia de Paris.
Situado en la orilla derecha del Sena, el Louvre fue primero una fortaleza medieval construida por el rey Philippe Auguste en 1190 para proteger Paris de las incursiones de los vikingos.
A mediados del siglo XIV, Charles V lo convirtió en la residencia principal de los reyes de Francia. Durante 700 años los monarcas franceses realizaron muchas modificaciones al edificio del Louvre para transformarlo en una lujosa residencia. Las decoraciones del techo y de las paredes son los testigos de aquellos tiempos.
En 1793, el Louvre se convirtió en museo y desde entonces alberga unas de las colecciones de arte más importantes del mundo.
La pirámide en el Patio Napoleón fue añadida en 1989.
Con una superficie de 60 600 m2, el museo expone alrededor de 38 000 obras de arte. Sus colecciones abarcan todos los períodos desde la Antigüedad hasta 1848, con obras representativas de todos los países de Europa así como de Persia, Grecia, Roma, Egipto y el Islam.
El museo del Louvre es uno de los museos más visitados del mundo. Entre sus obras maestras más célebres, se encuentran el cuadro de la Gioconda de Leonardo da Vinci, la estatua de la Venus de Milo, la figura egipcia del escriba sentado y el código de Hammurabi.