La Percée du vin jaune es una fiesta vinícola que tiene lugar en el Franco Condado, en el departamento del Jura. Instaurada en 1997, se celebra cada año en una localidad diferente de la región y durante el primer fin de semana del mes de febrero.
Cuenta la leyenda que una vez un viñador dejó, olvidado en un rincón de su bodega, un tonel de vino blanco. Seis años y tres meses más tarde se percató de que el barril había sido abandonado durante todo este tiempo, pero su sorpresa fue grande cuando se dio cuenta que el vino se había transformado maravillosamente.
Probablemente esta historia no es cierta, pero sí, refleja las características peculiares de este vino blanco: su larga maduración, su color oro, su sabor único y su sorprendente longevidad.
El vino amarillo se elabora con una uva de una sola cepa llamada Savagnin y solo se elabora en la región de Jura.
Durante seis años y tres meses como mínimo, el vino envejece en toneles de robles bajo un velo de levaduras que lo protege de la oxidación y le permite desarrollar unos aromas muy particulares.
Durante el periodo de envejecimiento, la barrica pierde un tercio de su volumen. La cantidad evaporada se considera “la parte de los ángeles” (la part des anges) y el vino se embotella en “clavelins” que son botellas de 62 cl cuya forma data del siglo XVIII, y que se utilizan exclusivamente para el vino amarillo.
La fiesta de la Percée du vin jaune consiste en la apertura, después de los seis años y tres meses de maduración reglamentarios, de una barrica de 228 litros de vino amarillo, que simboliza la cosecha. Al año 2020, le corresponde la añada de 2013.
El vino se carga en un carro para ser transportado a la iglesia donde será bendecido por el obispo.
Un gran desfile de viñadores, muchos de ellos vestidos con el traje tradicional de color oro, sigue la carreta.
Después, el cortejo continúa su camino hasta la plaza donde el padrino elegido para el acontecimiento, procede a la apertura del barril en presencia de las numerosas personas que han acudido a degustar el néctar.
Más tarde el padrino entregará “el grifo” al alcalde del pueblo donde se celebrará la Percée al año siguiente.
El programa de esta manifestación cuenta con numerosas actividades para que los visitantes se diviertan y conozcan todos los atractivos de la región de Jura: concursos de cocina, presentación de los productos de la tierra, degustación de los vinos y de las especialidades regionales: las salchichas de Morteau, los quesos (el Comté, la cancoillotte…), la potée comtoise…