Situado el oeste de París, La Défense es el barrio de los negocios de la capital y también un polo importante de la economía en Europa.
Está en la prolongación del eje histórico que va desde el palacio del Louvre y pasa por los Campos Elíseos y el Arco de triunfo.
Con sus rascacielos y sus grandes construcciones modernas es muy diferente del resto de la ciudad. Allí se encuentran las empresas más importantes, pero también es un lugar donde viven unas 25 000 personas.
Debe su nombre a un monumento: “La defensa de París”. Es una escultura de bronce de Louis-Ernest Barrias, erigida en homenaje a los soldados que defendieron la ciudad durante la guerra de 1870.
En medio de los edificios, se extiende una gran explanada donde se puede pasear y descubrir, como en un museo al aire libre, las 69 obras, muchas de enorme tamaño. hechas por artistas famosos, entre las cuales algunas llaman particularmente la atención:
La “Araña Roja” de Alexander Calder es una escultura de acero de 15 metros de altura.
Delante de una de las entradas del centro comercial, se encuentran los “Dos Personajes Fantásticos” de Joan Miró.
“La Fuente Monumental” de Yaacov Agam, situada en el medio de la explanada, con sus esmaltes de colores, sus múltiples surtidores y la música que los acompaña, es uno de los monumentos más llamativos.
El estanque (le Bassin) del escultor griego Takis se encuentra en el eje histórico y ofrece una bonita vista hacia Neuilly y París. Tiene 49 focos luminosos y multicolores.
“La Danza” de Shelomo Selinger es un conjunto de 35 jardineras esculpidas.
“La Chimenea” de Raymond Moretti es una instalación de 672 tubos de fibra de cristal de 19 colores diferentes, que cubre una chimenea de ventilación. Mide 32 metros de alto.
La explanada es también un lugar dónde se celebran muchos eventos: festivales de música, mercados de natividad y actividades de toda clase.
La Défense atrae más de ocho millones de turistas al año.
Uno de los edificios más conocidos es la “Grande Arche”, construida por el arquitecto danés Johan Otto von Sprackelsen, que fue inaugurada en 1989. Este enorme cubo hueco de 110 metros de altura fue dedicado a la humanidad y a sus ideales.
Entre sus numerosas torres, la más alta es la Tour First de 232 metros.
La más moderna, la Tour D2 fue inaugurada en enero de 2015.
Destaca por su forma ovoide y una de sus peculiaridad es «el Jardín de las Nubes» instalado en su última planta, la 37, que ofrece a los que ocupan el edificio un lugar de descanso y una vista maravillosa de todo París