La Camarga, o La Camargue, es un extenso humedal situado en el sur de Francia, en el delta del Ródano. Forma un triángulo de 150 000 hectáreas, entre Arles, Le-Grau-du-Roi et Fos-sur-mer.
Esta zona es el resultado de la lucha entre las aguas dulces del Ródano y las aguas saladas del mar Mediterráneo.
También ha sido modelado por el hombre que ha construido diques en los brazos del río y en el mar, y que ha desarrollado la agricultura y la recogida de la sal.
La Camarga se divide en tres extensiones muy diferentes:
Al norte, en la Alta Camarga, se cultiva trigo, vid, frutas y verduras y sobre todo arroz que tiene una IGP (indicación geográfica protegida). En este lugar la vegetación es densa y con árboles.
Cerca del mar, se encuentran las salinas, de Salin-de-Giraud y Aigues-Mortes, con sus montañas de sal, “les camelles”. Al atardecer las eras de evaporación se ponen de color púrpura.
Más al sur, se extienden las lagunas y los pantanos que ofrecen unos paisajes espectaculares y únicos.
Están a menudo conectados al mar por los “Graus” que son vías de agua que se han abierto de forma natural.
La vegetación que es de estepas, “les sansouires”, se ha adaptado a la salinidad del suelo y forma los pastos que permiten la cría tradicional de toros y caballos.
Aproximadamente 18 000 a 20 000 toros se crían en Camarga. Viven en manadas y se destinan en parte a la tauromaquia.
En las “courses Camarguaises», las corridas camargueñas, no se mata al toro sino que le quita unas escarapelas que llevan entre los cuernos con un gancho.
Los caballos también viven en manadas y en libertad. Son blancos pequeños y resistentes.
Los “guardians” los utilizan para controlar los bovinos.
La fauna y la flora de la Camarga son de una riqueza excepcional. Numerosos pájaros y patos migratorios paran en la región para anidar, como las garzas, el Martín pescador, los búhos o las aves de presa.
Los flamencos rosa se han asociado siempre a la Camarga; en verano se puede contar hasta 30 000 ejemplares de estas llamativas aves.
La vegetación que se ha adaptado a la tierra es única con plantas como el tamarisco y el salicor, y tiñe el paisaje de diferentes colores según las estaciones.
Está región natural está siempre amenazada por la contaminación. El Parque natural regional creado en 1970 tiene como objetivo la protección de este frágil ecosistema. La Camarga está clasificada como reserva de la biosfera por la UNESCO.
Saintes-Maries-de-la-Mer es la capital de la Camargue.
Esta pequeña ciudad ha conservado todas las tradiciones de la región.
Es célebre por la peregrinación anual, el 24 de mayo, del pueblo gitano que acude de todas partes de Europa para venerar a la santa “Sara la Negra”.