
La plaza de la Concordia, situada al principio de la avenida de Los Campos Elíseos es la plaza más grande de Paris.
Construida en 1772 por el arquitecto Jacques-Ange Gabriel, a petición del rey Luis XV que deseaba poner una estatua ecuestre suya, llevó entonces el nombre del rey. Durante la Revolución, la figura fue destruida y la plaza rebautizada con el nombre de Plaza de la Revolución. Se instaló la guillotina que permaneció allí durante un poco más de un año. Luis XVI y María Antonieta fueron ejecutados en esta plaza.
En 1795, después de los excesos del periodo del Terror, la plaza tomó en nombre de Plaza de la Concordia en señal de reconciliación de todos los franceses.

Desde 1836, en el centro de la plaza, se encuentra el obelisco de Luxor, donado a Francia por el virrey de Egipto Mehemet Ali, en señal de reconocimiento a la obra de Champollion que permitió descifrar los jeroglíficos.

Este monolítico de 23 metros de alto y de 3 300 años de antigüedad, hecho de granito rosa y cubierto de jeroglíficos, está coronado con un piramidión laminado en oro. También sirve de gnomon a un cuadrante solar dibujado en el suelo con incrustaciones de metal.

Al norte y al sur del obelisco, están respectivamente, la Fuente de los Ríos y la Fuente de los Mares.

Las dos fueron diseñadas por el arquitecto Jacques Ignace Hittorff e inauguradas en 1840.

A cada esquina de la plaza, cuya forma es octogonal, se encuentra una estatua representando una ciudad de Francia.

Al lado norte de la plaza, separados por la rue Royale, los dos grandes edificios, El hotel de la Marine y el hotel de Crillon, son muy representativos de la arquitectura del siglo XVIII.