
Eguisheim es un pueblo medieval encantador en el departamento del Alto Rin, en la región de Alsacia.

Está construido alrededor de su castillo, en tres círculos concéntricos.

Sus calles empedradas, con casas de entramado de madera, de tejados puntiagudos, de fachadas de colores, y llenas de flores le dan una belleza casi mágica.


En la Plaza Central se encuentran el castillo de Eguisheim apoyado a una muralla de piedra almohadillada del siglo XIII, de forma octogonal, y la capilla dedicada al Papa León IX que nació en Eguisheim.

En frente, una bella fuente renacentista con una estatua del papa también tiene forma octogonal.

En el paseo de ronda, se pueden ver muchas casas con inscripciones antiguas en los dinteles de las puertas.

La iglesia Saints-Pierre-et-Paul es de estilo gótico.


De la construcción románica previa, solo queda el campanario donde se puede admirar el magnífico portal de la iglesia anterior representando el Cristo en Majestad rodeado de los apóstoles San Pedro y San Pablo y una escultura policromada de la Virgen, “la Vierge Ouvrante”

En una colina arbolada a 5 kilómetros del pueblo se encuentran los restos de los tres castillos de Eguisheim de los cuales solo quedan tres torres.

Desde allí, la vista sobre el valle, el pueblo y los viñedos es magnífica.

Eguisheim también es la cuna del vino de Alsacia. Los primeros viñedos fueron plantados por los romanos en el siglo IV. Desde entonces, generaciones de viticultores han unido experiencia y sabiduría para obtener unos vinos excepcionales de fama mundial.

Eguisheim está inscrito en la lista de los pueblos más bonitos de Francia y fue elegido pueblo preferido de los franceses en 2013. También obtuvo la medalla de oro del concurso europeo de l’Entente Florale en 2006.