Collioure es un pueblo encantador, situados a 27 kilómetros de la frontera española, en el departamento francés de Pyrénées Orientales. Su nombre, cuyo origen podría ser ibérico o ligurino, significa “bahía de Elne”. Elne es un pueblo situado a 12 kilómetros de Collioure.
Esta pequeña ciudad tuvo una historia ajetreada a lo largo de los siglos.
Debido a su posición geográfica, Collioure fue un puerto mercante importante y un enclave estratégico desde la Antigüedad. Perteneció a los fenicios, a los griegos, a los etruscos y a los romanos. Los Visigodos la ocuparon en 673. Entre los siglos XII y XV, formó parte alternativamente, del Reino de Aragón, del de Mallorca del de España y del de Francia. En 1493 el rey francés Charles VIII devolvió el Rosellón al emperador Carlos V y Collioure volvió a ser española hasta la firma del tratado de los Pirineos en 1659, con el que fue anexionada de nuevo a Francia.
Su importante patrimonio artístico es el testigo de su pasado histórico. Ocho de sus edificios están clasificados como monumentos históricos.
La iglesia Notre-Dame des Anges, rodeada por el mar, es uno de los edificios religiosos más conocidos de la región. Fue construida entre 1684 y 1691. Es de estilo gótico meridional. Su campanario es un antiguo faro medieval.
La pequeña capilla de Saint-Vincent fue construida en 1701 para albergar las reliquias del santo, en un islote rocoso unido en 1880 a la tierra firme por un dique.
La ermita de Notre-Dame-de-Consolation, con su capilla del siglo XV, se encuentra en el pequeño valle de Collioure a 3 kilómetros de la ciudad.
El antiguo convento de los Dominicos, fundado en 1290 fue parcialmente destruido durante la Revolución francesa. La iglesia que se conserva todavía es del siglo XIV.
El claustro fue vendido en 1927 y transportado al País Vasco francés. La ciudad de Collioure le compró de nuevo y se encuentra de nuevo en el parque Pams.
El castillo es una construcción medieval. Fue residencia de verano de los reyes de Mallorca y en el siglo XVI, hasta que Carlos V y más tarde Felipe II lo convirtieron en fortaleza. El rey Louis XIV encargó a Vauban la consolidación de las murallas.
Construidos en el siglo XVIII, el Fort Carré y el Fort Rond o de l’Etoile, son dos potentes bastiones que complementaban el sistema de defensa de la parte norte de la ciudad.
El Fort Carré está rodeado de fosos profundos.
El fuerte Saint-Elme, con su arquitectura en forma de estrella domina el mar y constituía, con sus troneras una fortaleza inexpugnable.
El fuerte Dugommier construido entre 1844 y 1851 estaba destinado a asegurar la defensa de toda la zona.
La torre Madeloc del siglo XIII se utilizaba para la vigilancia de la costa.
La situación privilegiada de este bonito pueblo, a los pies de los Pirineos y bañado por las aguas tranquilas del Mediterráneo, su suave clima, su cielo azul y su luz brillante, ha atraído a pintores y fotógrafos, desde el siglo XIX.
En el verano del año 1905, Henri Matisse se instaló en Collioure y, con André Derain, creó el fauvismo.
Un recorrido en la ciudad “le chemin du fauvisme”, muestra con reproducciones de cuadros, los lugares donde los artistas realizaron sus obras.
Numerosos pintores como Manguin, Picasso, Braque, Dufy, Chagall, Gris siguieron los pasos de Matisse y pasaron largas temporadas en Collioure.
En 1939, el poeta Antonio Machado, se refugió en Collioure donde murió el 22 de febrero del mismo año.
¡Me encantan las pinturas de Matisse y Derain!