El 6 de junio de 1944, al alba, la batalla más importante de la Segunda Guerra Mundial empezaba en Normandía. Una armada de 4266 barcos de transporte y 722 barcos de guerra se desplegaba a lo largo de 35 kilómetros con 130 000 hombres de nacionalidades británica, estadounidense y canadiense, ayudada por 10 000 aviones.
Esta operación aeronaval que fue llamada “Overlord” fue la más gigantesca de la historia, tanto por la organización logística como por la entrega y el valor de los soldados que participaron.
Las tropas desembarcaron en cinco playas todavía conocidas por sus nombres codificados: Utah Beach, Omaha Beach, Gold Beach y Juno Beach.
Todas fueron conquistadas rápidamente, excepto la de Omaha donde las tropas estadounidenses tuvieron que luchar durante varias horas contra la Wehrmacht. Las pérdidas humanas fueron muy grandes.
Después de 1945, las playas del desembarco se convirtieron en unos de los lugares más importantes del recuerdo de la Segunda Guerra Mundial.
La bella costa normanda ha conservado en sus paisajes muchos vestigios de este conflicto.
Varios bunkers casi intactos todavía, fortificaciones, baterías con cañones, permiten imaginar cómo fue el Muro del Atlántico que mandó construir Hitler y que se extendía desde la frontera española hasta las costas de Noruega.
Cerca de la playa de Omaha, la Pointe du Hoc en Criqueville-en-Bessin está forma por rocas abruptas que los soldados estadounidenses tuvieron que escalar con muchas dificultades.
En Colleville, se encuentra el cementerio americano con casi 10 000 tumbas. Hay también un cementerio canadiense en Reviers y un cementerio alemán en La Cambe.
Arromanches tiene un museo del Desembarco que, con maquetas y películas explica cómo se instaló el puente artificial que encargó Churchill para descargar las toneladas de materiales necesarios para avanzar hacia el interior de las tierras.
Hay varios museos por toda la zona y aunque todos tienen por objeto el 6 de junio de 1944, son diferentes y se completan.
En Benouville, se puede ver el puente original de Pegasus Bridge que fue uno de los primeros objetivos de los aliados.
El pueblo de Sainte-Mer-l’Eglise que fue el primero liberado por los aliados, conserva el recuerdo del soldado cuyo paracaídas se quedó enganchado en el campanario de la iglesia. Hoy un maniquí lo representa. El soldado John Steel sobrevivió y visitó dos veces el pueblo donde fue recibido con honores.
Cada año para conmemorar el 6 de junio de 1944, se celebra el festival de Normandía con fuegos artificiales, bailes, conciertos, exposiciones y lanzamientos en paracaídas.
Muchas gracias! Un saludo.