La región de Bretaña, volcada hacia el océano Atlántico, tiene un litoral de alrededor de 2000 kilómetros de longitud.
Desde el Monte Saint-Michel hasta la desembocadura del río Loire, ofrece una gran variedad de paisajes: playas de arena fina, acantilados, marismas, peñones, rías…
Al norte, la costa Esmeralda se extiende desde la Punta de Grouin, hasta el cabo Fréhel, con playas de arenas y promontorios rocosos.
El pequeño pueblo de Cancale se dedica al cultivo de unas ostras, apreciadas por su sabor desde la época romana.
El río Rance separa la ciudad fortificada de Saint-Malo de la turística ciudad de Dinard con bonitas villas a orillas del mar.
El majestuoso cabo Fréhel es uno de los lugares más grandiosos de Bretaña; sus acantilados dominan el mar y ofrecen un panorama impresionante.
En la costa de Granit Rose, el paisaje algo agreste queda suavizado con el color rosado de sus rocas.
La comuna de Perros-Guirac es conocida por sus playas y por el archipiélago de las siete islas.
En el norte de Finistère, los Abers, son rías, que ofrecen paisajes muy cambiantes por los flujos y los reflujos de las mareas.
El puerto de Brest se encuentra en el mar d’Iroise y enfrente de la península de Crozon, un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza.
La bonita ciudad de Douarnenez, antes primer puerto francés de la sardina, aunque sigue dedicándose a la pesca, es hoy un centro turístico importante.
La Pointe du raz, con casi 80 metros de altura, es un estrecho promontorio que sobresale del mar en la punta del cabo Sizun.
En la parte del sur de Bretaña hasta Pont-Aven, se ven blancas playas de arena y bonitos puertos pesqueros.
Concarneau es una bella ciudad con importante pasado histórico.
La costa de los Megalitos, en el departamento de Morbihan, es célebre por los alineamientos de Carnac. Sus paisajes variados, sus bellas playas atraen muchos turistas.
La magnífica península de Quiberon, con su costa salvaje al oeste y su arena fina al este es también un lugar de balneario
La ciudad de Vannes, antigua sede del parlamento bretón se encuentra en el golfo del Morbihan. Esta extensión de agua salpicada de pequeñas islas, forma un pequeño mar interior que comunicada con el océano por un estrecho canal.