Situada en “l’Île de la Cité”, cerca de la catedral “Notre-Dame-de-Paris”, la “Sainte-Chapelle” es una joya del siglo XII. Se dice que sus proporciones son de las más perfectas del arte gótico.
Sus contrafuertes salientes y muy verticales y su gran altura son sus rasgos principales.
Fue edificada en un tiempo muy corto, solo siete años, en el palacio de la cité (hoy el Palacio de Justicia) por orden del rey Louis IX (saint Louis) para albergar la corona de Cristo, unos fragmentos de la auténtica cruz y otras reliquias de la pasión.
Se piensa que fue construida por el arquitecto Pierre de Montreuil, pero no se tiene informaciones precisas al respeto.
El plan del edificio es sencillo y la iglesia consta de dos capillas.
La capilla baja, dedicada a la virgen, era utilizada por los sirvientes y los empleados de la Corte.
Su ambiento oscuro y su bóveda baja evocan una cripta pero esta impresión contrasta con su elegancia refinada, sus delicadas columnas y su lujosa decoración.
Sus bóvedas, paredes y columnas están pintados con colores intensos, azul, rojo y oro y adornados con motivos representando flores de lis, castillos o vegetales.
La capilla alta, a la que se accede por una escalera de caracol, se reservaba para la familia real. Una ventana disimulada permitía al rey asistir a misa sin ser visto.
Fue concebida como un gran joyero para guardar las reliquias que hoy son parte del tesoro de la catedral Notre-Dame.
Quince vidrieras excepcionales de quince metros de altura representan más de mil escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento y hacen que la luz sea protagonista de todo el espacio.
Impresionan su altura y su elegancia.
En medio del ábside se eleva la tribuna de las reliquias.
En las columnas se encuentras las estatuas de los apóstoles llevando una cruz griega.
La Sainte-Chapelle sufrió muchos daños durante la Revolución francesa. Fue reparada en el siglo XIX por el arquitecto Violet-le-Duc y se dice que su restauración ha sido una de las más acertadas.
Hoy aprovechando su magnífica acústica y el cuadro maravilloso que ofrece, se celebran conciertos de música clásica por las noches.