
Situada en el centro-este de Francia, la región de Borgoña se distingue por la importancia de su patrimonio natural, histórico y cultural, y también por su gastronomía y la excelencia de sus vinos. Se sabe que ya había viñedos, en el siglo II.
Los viñedos de Borgoña se extienden sobre una superficie de 25 000 hectáreas, con cinco sub-regiones de producción: Chablis, Côtes de Nuits, Côtes de Beaune, Châlonnais y Macônnais.

La región de Borgoña tiene diferentes tipos de suelos. Esta particularidad, unida a la clase de relieve, a la exposición al sol y a la altitud, ha tenido como consecuencia la configuración de diferentes lugares que los viticultores llaman “climats” y que producen cada uno un vino de características únicas. Por esta razón el viñedo de Borgoña tiene 99 denominaciones de origen controlado.

Hay también otro tipo de clasificación que corresponde al nivel de calidad. Ciertos vinos han accedido a la mención “premier cru” o a la superior “grand cru” que es la calificación más alta.

Los vinos de Borgoña se distinguen por la sutileza de sus aromas. Las dos cepas principales que se utilizan son el Pinot noir para los tintos y el Chardonnay para los blancos.

El pinot noir, perfectamente adaptado al clima da vinos incomparables como el “grand cru” de Côte de Nuits, el de Cotes de Beaune o el de Corton.

Los grands crus como los de Montrachet y de Chablis son vinos blancos secos excepcionales y de renombre internacional.

Existen también vinos espumosos, “les crémants” producidos con cepas de Pinot noir y Chardonnay.

Todos los años, a finales del mes de noviembre, tienen lugar en la región las festividades del vino, conocidas como “Les trois glorieuses”. Duran tres días y culminan en la ciudad histórica de Beaune, en el Hôtel-Dieu, con la Subasta Benéfica Anual de Vinos de la que dependen los precios de la última vendimia. Desde hace cinco siglos, el dinero obtenido de las ventas sirve para financiar hospitales para los más necesitados.

También en Beaune, el Hôtel des Ducs de Bourgogne construido entre los siglos XIV y XVI alberga el museo “des vins de Bourgogne”.