San Nicolás es el patrono de la región de Lorena y el protector de los niños. Su fiesta se celebra el 6 de diciembre con particular fasto y alegría en la ciudad de Nancy.
En el siglo IV, San Nicolás de Barí fue obispo de Myre en Asia menor y relatan que destacó por su fe y su bondad. Después de su muerte, surgieron muchas leyendas en torno a su vida y su bondad.
Una de ellas, relatada en una canción infantil, cuenta que el santo resucitó a tres niños que habían sido asesinados por un carnicero.
Desde el siglo XII, se cuenta que San Nicolás va de casa en casa en la noche del 5 al 6 de diciembre. Le acompaña el Père Fouettard, un personaje siniestro vestido de negro y que lleva un látigo. San Nicolás trae recompensas a los niños obedientes y el Père Fouettard castiga a los que se han portado mal.
Hoy en día, los niños siguen dejando sus zapatos al lado de la chimenea y, si se han portado bien y han dejado también una zanahoria y azúcar para la mula y un vasito de aguardiente de ciruela mirabel para el santo, encontrarán por la mañana algún regalito y golosinas.
Las festividades empiezan a principios de diciembre y se prolongan durante todo el período navideño.
Instalado en la magnífica plaza de Charles III, el mercado de Navidad ofrece en sus tenderetes ideas de regalos, sorpresas, dulces de temporada, Pain d’épices (repostería parecida al alajú) y vino caliente.
En el «village de la marmaille» (el pueblo de los chiquillos), las atracciones, los concursos, los espectáculos de marionetas y otros garantizan la diversión de los niños.
Con sus conciertos, bailes, espectáculos de todo tipo, apariciones sorpresa de personajes legendarios, sus visitas gratuitas a museos y su delicioso Pain d’épices, Nancy es la ciudad que festeja a San Nicolás con más alegría.
Très beau. La France est un très beau pays, avec une culture merveilleuse et de nombreuses personnes célèbres. Des matériaux comme celui-ci m’intéressent beaucoup. Merci beaucoup.