Lyon es la segunda ciudad de Francia.
Por su situación privilegiada, entre el Macizo Central y los Alpes y a orillas de los ríos Ródano y Saona, esta ciudad de 2000 años de historia ha desempeñado siempre un importante papel de comunicación entre el norte y el sur del país.
Su casco antiguo, “le vieux Lyon”se encuentra a los pies de la Colina Fourvière y al borde del Saona. Allí, en 43 a.C, Julio Cesar fundó la ciudad de Lugdunum (fortaleza de Lug) que más tarde se llamó Lyon.
El “Vieux Lyon” es un conjunto medieval y renacentista que abarca tres barrios:
Al norte se sitúa el barrio Saint-Paul, con su plaza del mismo nombre, o Plaza du Change. Era el lugar de los comerciantes y de los banqueros.
A su lado la iglesia Saint-Paul, de estilo románico y gótico´, es la más antigua de la ciudad y se distingue por su torre octogonal.
Al sur, en el barrio Saint-George, vivían antiguamente los “canuts” o tejedores que desarrollaron la industria de la seda. La iglesia de estilo neo-gótico fue reconstruida en 1844.
En el centro está en barrio de Saint-Jean. Debe su nombre a la magnífica catedral Saint-Jean-Baptiste de estilo románico y gótico, construida entre los siglos XII y XV.
Sus vidrieras, en particular el rosetón de la fachada, destacan por su belleza y su reloj astronómico es uno de los más antiguos de Europa. A su lado la Manecantería que era la casa de los monjes del coro, es el edificio más antiguo del barrio.
El barrio Saint-Jean es el espacio renacentista más grande del mundo después de Venecia.
En la calle Saint-Jean, su vía principal, las fachadas de sus edificios, los suntuosos patios interiores, los jardines llaman la atención y en particular los “traboules” que son pasadizos que permiten ir de una calle a otra atravesando edificios.
La Casa du Chamarier que fue durante un tiempo la residencia de Madame de Sévigné, tiene una bella fachada esculpida.
La Casa des Avocats, edificio renacentista de color rosa es hoy un museo de miniaturas y de cine.
El hotel Gadagne es la construcción más grande del Vieux Lyon. Alberga el museo histórico y el museo de las marionetas del mundo.
En la calle de la Judería, rue Juiverie, se encuentra el hotel Bullioud con su elegante patio y la Maison aux lions que según se cuenta guardaría el secreto de la piedra filosofal en una de las cabezas de leones que adornan su fachada.
En la calle du Boeuf, sinuosa y cuya anchura es irregular está la Maison du Crible con su bonito portal, su torre redonda de color rosa y sus jardines suspendidos.
El ambiente que reina en el vieux Lyon es único. Sus estrechas calles de adoquines, sus plazas, sus terrazas, sus pasadizos, el color de sus edificios ofrecen un viaje encantador en el tiempo.