Situada al este de Francia, en la ribera izquierda del Rin, Estrasburgo (Strasbourg en francés) se encuentra en el centro de Europa y es hoy, la sede oficial del Parlamento Europeo.
Esta ciudad encantadora y dinámica posee un patrimonio histórico importante, testimonio de su evolución desde la época romana hasta nuestros días.
La Gran isla de Estrasburgo, “la Grande Île”, patrimonio de la Humanidad, es una isla fluvial donde se encuentran los lugares y monumentos más emblemáticos de la ciudad.
Su catedral, construida con gres de los Vosgos, de color rosa, es una obra del gótico y según Victor Hugo: “un prodige du gigantesque et du délicat”. Con su aguja de 142 metros, se divida desde lejos.
En su interior, el reloj astronómico de 1842, declarado monumento histórico, es famoso por sus autómatas que representan a los apóstoles desfilando ante Cristo.
En la plaza de la catedral, la casa Kammerzell es un edificio medieval de estilo gótico cuya fachada tiene una rica ornamentación en perfecto estado de conservación, con motivos inspirados de la Biblia y de la época greco-romana.
El barrio más pintoresco de la ciudad es “la petite France”, habitado antaño por curtidores, molineros y pescadores. Se sitúa entre el Puente de Saint Martin y los puentes cubiertos. Es uno de los lugares más atrayentes y románticos de la ciudad con sus casas con entramado de madera, de los siglos XVI y XVII.
En el barrio de l’Orangerie, se ubica el edificio del Parlamento Europeo, llamado edificio “Louise Weiss” en honor a la periodista que lucho por los derechos de las mujeres y pronunció el discurso de inauguración del Parlamento. Se compone de dos construcciones: una en forma de elipse alberga el hemiciclo y la otra las oficinas parlamentarias.
Estrasburgo, como toda la región de Alsacia es famosa también por su gastronomía.
Los “Winstubs”, restaurantes típicos, ofrecen las especialidades de la zona como la “choucroute», el “baeckoffe” o la “tarte flambée” y las reposterías tradicionales como el “Kouglehopf”, acompañados de cervezas o vinos como el Sylvaner o el Riesling.