Situada en “ l’Île de la Cité”, la Catedral Notre-Dame” es uno de los monumentos más emblemáticos de Paris.
Obra maestra del Gótico, su construcción empezó en 1163 y terminó dos siglos más tarde en 1345.
Muy deteriorada durante la Revolución Francesa, fue restaurada más tarde por Violet-le-Duc de 1844 a 1864.
En la fachada oeste, se encuentran las dos majestuosas torres de 69 metros de altura. Son asequibles al público y ofrecen unas vistas excepcionales de Paris y del Sena.
Las tres entradas, la de la Virgen, la de santa Ana y la del Juicio Final, con tamaños diferentes, están adornadas con estatuas y grabados cuyo objeto era contar historias de la Biblia al pueblo.
La galería de los Reyes ostenta las estatuas de los 28 reyes de Juda
En el lado este destaca el ábside con los espectaculares y elegantes arbotantes de Jean Ravy.
Encima del coro, la flecha, diseñada por Violet-le-Duc se eleva a una altura de 90 metros.
El interior de la catedral se compone de una nave principal muy ancha, cinco colaterales y 37 capillas. Los tres magníficos rosetones con sus esplendidas vidrieras le confieren una luminosidad particular.
La catedral Notre-Dame ha sido partícipe de numerosos acontecimientos históricos de la capital. Ha sido una fuente de inspiración para muchos artistas y escritores como Victor Hugo, que a través de su célebre novela introduce a sus lectores en la vida alrededor de la catedral en la Edad Media.